Stellantis sigue perdiendo terreno en el mercado hispano de Estados Unidos por una combinación de factores estratégicos, de producto, de marketing, y muy mala prensa hacia los medios hispanos.

Aquí están las principales razones:

1. Falta de conexión cultural

Stellantis (que incluye marcas como Jeep, Ram, Dodge, Chrysler, Fiat y Alfa Romeo) no ha logrado establecer una conexión auténtica con la comunidad hispana en EE.UU., a diferencia de competidores como Toyota, Chevrolet y Honda que han invertido más en marketing inclusivo y relevante.

Poca representación en campañas publicitarias.

Escasa presencia en medios hispanos o digitales latinos.

No aprovechan la lealtad de marca que muchas familias hispanas desarrollan.

2. Problemas de fiabilidad y reputación

Las marcas como Dodge, Chrysler y Jeep siguen teniendo una percepción de baja confiabilidad y problemas de calidad, lo cual impacta especialmente a compradores hispanos que buscan vehículos duraderos y con buena relación precio-valor.

3. Portafolio de productos poco atractivo

Mientras los hispanos tienden a valorar autos familiares, compactos, eficientes y accesibles, Stellantis ofrece muchos vehículos grandes, caros o con diseños más enfocados al mercado norteamericano tradicional.

Chrysler solo tiene un modelo (Pacifica).

Dodge está desactualizada y con pocos modelos.

Fiat y Alfa Romeo no conectan con el gusto ni el poder adquisitivo promedio del mercado hispano.

4. Competencia más agresiva

Marcas como Toyota, Hyundai, Kia y Honda han dominado el mercado hispano con:

Precios competitivos.

Financiamiento accesible.

Publicidad directa en español.

Campañas comunitarias y patrocinios en eventos culturales latinos.

5. Falta de soporte digital y local

Muchos concesionarios Stellantis no cuentan con atención en español, páginas web traducidas de forma efectiva, o estrategias digitales orientadas al consumidor hispano joven, que compra en línea o investiga mucho antes de ir al concesionario.

Dentro del grupo Stellantis, varias marcas han enfrentado problemas de fiabilidad en los últimos años, especialmente en el mercado estadounidense.

Las marcas de Stellantis más señaladas por los consumidores y estudios como los de Consumer Reports, J.D. Power y otras fuentes especializadas son:

1. Dodge

Problemas comunes: Transmisión, electrónica, acabados interiores.

Modelos problemáticos: Charger, Durango, Journey.

Valoraciones: A menudo queda en los últimos lugares en rankings de fiabilidad.

2. Jeep

Problemas comunes: Sistemas eléctricos, sistemas de infoentretenimiento, electrónica compleja.

Modelos problemáticos: Cherokee, Grand Cherokee, Wrangler (especialmente versiones nuevas).

Valoraciones: Aunque es una marca popular, especialmente por su diseño, la fiabilidad mecánica ha sido muy cuestionada.

3. Chrysler

Problemas comunes: Fallas electrónicas, defectos en transmisión, calidad de ensamblaje.

Modelos problemáticos: Pacifica (versión híbrida en especial), 300.

Valoraciones: Ha caído en relevancia por la baja confianza del consumidor.

4. Alfa Romeo

Problemas comunes: Electrónica, motor, calidad de ensamblaje.

Modelos problemáticos: Giulia, Stelvio.

Valoraciones: Muy bajo puntaje en fiabilidad a pesar del buen diseño y desempeño.

5. Ram

No exenta de problemas, especialmente en infotainment, tiene mejor puntuación en ciertos modelos como la Ram 1500, pero este modelo ha tenido varios retiros por ciertos problemas.

Otras marcas del grupo como Fiat también han tenido mala reputación en Estados Unidos, al punto de prácticamente desaparecer del mercado por baja demanda y problemas de calidad.

Stellantis no da autos a probar a ciertos medios importantes Hispanos, como el nuestro, ya que solo busca medios que no digan la verdad sobre sus malos productos.

Artículo anterior¿Porque se debe de evitar comprar los autos eléctricos de General Motors? Te enumeramos sus problemas
Artículo siguienteToyota Land Cruiser del 2025, el SUV que va a todas partes y hace de todo
Enrique Kogan es el fundador de www.PurosAutosCharlotte.com. Nacido en Argentina, comenzó su pasión por los automóviles a los 6 años de edad cuando su padre le llevaba a ver carreras de autos. Desde entonces ha transformado su vida dedicada al mundo del automovil, siendo un experto del medio. A los 16 años comenzó a escribir sobre automóviles y en 1982 fundó su primera revista sobre la industria en Estados Unidos, la cual vendió y aún se publica hoy en día. Es el primer periodista hispano del automovil en los Estados Unidos y el creador del auto del año para el mercado hispano. Produjo auto shows (uno de ellos fue el mas grande del mundo de autos exoticos) y eventos de gran magnitud en el mundo del automóvil. Hoy viaja por todo el mundo probando distintos modelos de automoviles y visitando auto show, mientras escribe a diario haciendo reviews de nuevos vehiculos y noticias del medio.